El riesgo de la democracia es que el pueblo tome malas decisiones.
Cuando nos vuelvan a meter en problemas, nos endeuden inmisericordemente, hagan quebrar negocios, desprotejan a la industria nacional, le devuelvan el poder a la delincuencia, aumenten el número de pobres, den los beneficios del Estado a sus amigos y protegidos y nos dejen sin reservas económicas, se recordará este día terrible.
Igual que ocurre con los genocidios, ninguno de los responsables aceptará que votó por Peña Nieto, ninguno aceptará que prefirió su propia comodidad a que sus hijos vivieran con la dignidad de hombres y mujeres de una sociedad democrática y participativa.
Un aspecto triste es que muchos jóvenes votaron seguramente por el PRI más por rebeldía que por convicción. Realmente, ellos nunca sufrieron al PRI porque eran muy pequeños y no fueron conscientes del sufrimiento de sus padres. Tal vez la experiencia que vivirán les hará tomar conciencia del error que cometieron.
La Biblia comenta que Moisés continuamente reprendía al pueblo de Israel por que anhelaban volver a ser esclavos y regresar a Egipto, así se sentirían seguros de que tendrían pan. El pueblo de Israel renegaba de su dignidad de hombres libres a cambio de estabilidad.
Me da tristeza que gran parte del pueblo haya tomado esta decisión terrible y, a semejanza del pueblo de Israel, se dejaron convencer con promesas de que "vamos a ganar más" y renunciara a las conquistas que hombres y mujeres dignos habían logrado.
No me queda mas que compartir mi deseo de tener que defender nuestra democracia otra vez, al lado de amigos de todas las tendencias políticas para que superemos juntos esta terrible derrota. Si Cristo cayó tres veces antes de alcanzar su triunfo final, tendremos que aprender a levantarnos nuevamente.
Repito con Manuel de Jesús Clouthier: "México cambiará contigo, sin tí o a pesar de tí". Nos queda el consuelo y el aliento de que formamos parte de los que amamos a México y a su gente y no dejaremos de contribuir en la medida de nuestros esfuerzos para que construyamos juntos a hacer un México mejor.
lunes, 2 de julio de 2012
¿Por qué escribir en un blog?
Por años he escrito. Muchas veces las he compartido con la gente que he querido. Otras tantas veces solamente mis ideas han quedado guardadas para mi persona.
Mi primer blog fue parte de una tarea que realicé mientras estaba estudiando la Especialidad en Competencias Docentes en la Universidad Pedagógica Nacional de México. Aunque fue interesante la experiencia, no le dí continuidad en ese momento.
He adoptado la postura de los tres changuitos sabios: ver, oír y callar. Constantemente leo, observo y escucho, pero considero que sería bueno no callar más algunas de las cosas que creo valdría la pena compartir.
Antes de tomar la decisión de publicar en este medio, sucedieron unos hechos adicionales que me hicieron tomar esta acción:
En primer lugar, mi esposa, Violeta Judith, me dijo que escribía muy bien . Ademas de que si me gustaba escribir mucho, por qué no me animaba a escribir un libro.
Después, mi jefa, la profesora Luz María Bravo, me aconsejó que sería bueno que me animara a escribir un libro para mis alumnos.
Posteriormente, mi compañera Edith Jurado, moderadora del grupo de Egresados de ESFM, me hizo ver que escribía mucho en el grupo. Finalmente, me propuso que sería deseable buscar más medios para expresar mis inquietudes.
Finalmente, mi amigo y compañero de trabajo el profesor Víctor Hormigo, al leer una publicación en Facebook me dijo que escribía muy bonito.
Sé que mi pensamiento siempre ha sido ortodoxo y muchas veces no gusta. Sin embargo, buscaré por este medio expresar mis inquietudes y debatirlas con quien me conceda su tiempo para hacerlo.
Mi primer blog fue parte de una tarea que realicé mientras estaba estudiando la Especialidad en Competencias Docentes en la Universidad Pedagógica Nacional de México. Aunque fue interesante la experiencia, no le dí continuidad en ese momento.
He adoptado la postura de los tres changuitos sabios: ver, oír y callar. Constantemente leo, observo y escucho, pero considero que sería bueno no callar más algunas de las cosas que creo valdría la pena compartir.
Antes de tomar la decisión de publicar en este medio, sucedieron unos hechos adicionales que me hicieron tomar esta acción:
En primer lugar, mi esposa, Violeta Judith, me dijo que escribía muy bien . Ademas de que si me gustaba escribir mucho, por qué no me animaba a escribir un libro.
Después, mi jefa, la profesora Luz María Bravo, me aconsejó que sería bueno que me animara a escribir un libro para mis alumnos.
Posteriormente, mi compañera Edith Jurado, moderadora del grupo de Egresados de ESFM, me hizo ver que escribía mucho en el grupo. Finalmente, me propuso que sería deseable buscar más medios para expresar mis inquietudes.
Finalmente, mi amigo y compañero de trabajo el profesor Víctor Hormigo, al leer una publicación en Facebook me dijo que escribía muy bonito.
Sé que mi pensamiento siempre ha sido ortodoxo y muchas veces no gusta. Sin embargo, buscaré por este medio expresar mis inquietudes y debatirlas con quien me conceda su tiempo para hacerlo.
Mi aventura de ser docente
Artículo originalmente publicado el 12 de mayo de 2010
Mi aventura de ser docente
En mi caso particular, el día comienza a las 5:00 A.M.
A las 6:00 tengo que salir de casa para poder llegar a tiempo al primer trabajo: la Escuela Panamericana de Hotelería. La escuela está alejada de mi casa y debo apresurarme. Ahí doy clases desde las 7:10 hasta las 10:00 de la mañana. Doy clases de estadística a los chicos de quinto semestre. Ha sido fácil integrarme a las actividades de la escuela porque está incorporada a la DGETI. Así que los programas de estudio y la manera de evaluar ya las conozco desde hace varios años.
A las 10:30 tomo un pequeño refrigerio para llegar al segundo trabajo: la Universidad Chapultepec. En esa escuela doy clases de geometría analítica a los chicos del quinto año de preparatoria. Es muy agradable trabajar aquí porque el ambiente de trabajo es muy bonito y considero que el programa de la UNAM de esta materia está muy bien estructurado y diseñado.
A las 13:20 salgo y hago una carrera contra el tiempo para poder llegar a casa y poder llegar a las 14:30. Ahí como los deliciosos alimentos que tiene preparados mi esposa y a las 15:00 debo de salir para llegar a mi CETIS.
El CETIS lo quiero mucho porque me ha dado trabajo por diez años. Cada semestre cambian las materias que me asignan, lo que me ayuda para no aburrirme. En este semestre me tocaron las materias de física II e inglés V. En el SAETI (sistema abierto) imparto las materias de inglés I, inglés II y actualización tecnológica.
Considero que puedo trabajar dando clases todo el día porque la docencia es una actividad que me apasiona. También me gusta mucho compartir mis conocimientos, en particular si son de matemáticas o de física.
Además, el interactuar con jóvenes me permite estar en constante movimiento. Nunca un día es igual a otro. Y siempre que enseño, me doy cuenta de nuevas cosas que puedo aportar para enriquecer mis clases y también mi propio conocimiento.
Dicen que el único milagro que puede hacer el ser humano es transmitir sus conocimientos a sus semejantes. Este milagro lo vivo día tras día. Mi trabajo docente me brinda una profunda satisfacción cuando veo que mis alumnos aprenden cosas nuevas o mejor aún, descubren medios para mejorarlas.
Le agradezco profundamente a mi mamá (q.e.p.d.) que haya creído en mí y me haya apoyado para realizar mi licenciatura en física y matemáticas. De hecho, fue la única que creyó que era viable éste proyecto de vida cuando muchas personas pensaron que estudiar una carrera científica era una mala decisión. Más aún, en estas épocas tan díficiles, debo agradecer a la Providencia que tengo el suficiente empleo para alimentar a mi familia y para nutrir mi alma haciendo el trabajo que me agrada.
Esperando no haberlos aburrido, quedo de ustedes.
José Francisco Márquez Flores
Mi aventura de ser docente
En mi caso particular, el día comienza a las 5:00 A.M.
A las 6:00 tengo que salir de casa para poder llegar a tiempo al primer trabajo: la Escuela Panamericana de Hotelería. La escuela está alejada de mi casa y debo apresurarme. Ahí doy clases desde las 7:10 hasta las 10:00 de la mañana. Doy clases de estadística a los chicos de quinto semestre. Ha sido fácil integrarme a las actividades de la escuela porque está incorporada a la DGETI. Así que los programas de estudio y la manera de evaluar ya las conozco desde hace varios años.
A las 10:30 tomo un pequeño refrigerio para llegar al segundo trabajo: la Universidad Chapultepec. En esa escuela doy clases de geometría analítica a los chicos del quinto año de preparatoria. Es muy agradable trabajar aquí porque el ambiente de trabajo es muy bonito y considero que el programa de la UNAM de esta materia está muy bien estructurado y diseñado.
A las 13:20 salgo y hago una carrera contra el tiempo para poder llegar a casa y poder llegar a las 14:30. Ahí como los deliciosos alimentos que tiene preparados mi esposa y a las 15:00 debo de salir para llegar a mi CETIS.
El CETIS lo quiero mucho porque me ha dado trabajo por diez años. Cada semestre cambian las materias que me asignan, lo que me ayuda para no aburrirme. En este semestre me tocaron las materias de física II e inglés V. En el SAETI (sistema abierto) imparto las materias de inglés I, inglés II y actualización tecnológica.
Considero que puedo trabajar dando clases todo el día porque la docencia es una actividad que me apasiona. También me gusta mucho compartir mis conocimientos, en particular si son de matemáticas o de física.
Además, el interactuar con jóvenes me permite estar en constante movimiento. Nunca un día es igual a otro. Y siempre que enseño, me doy cuenta de nuevas cosas que puedo aportar para enriquecer mis clases y también mi propio conocimiento.
Dicen que el único milagro que puede hacer el ser humano es transmitir sus conocimientos a sus semejantes. Este milagro lo vivo día tras día. Mi trabajo docente me brinda una profunda satisfacción cuando veo que mis alumnos aprenden cosas nuevas o mejor aún, descubren medios para mejorarlas.
Le agradezco profundamente a mi mamá (q.e.p.d.) que haya creído en mí y me haya apoyado para realizar mi licenciatura en física y matemáticas. De hecho, fue la única que creyó que era viable éste proyecto de vida cuando muchas personas pensaron que estudiar una carrera científica era una mala decisión. Más aún, en estas épocas tan díficiles, debo agradecer a la Providencia que tengo el suficiente empleo para alimentar a mi familia y para nutrir mi alma haciendo el trabajo que me agrada.
Esperando no haberlos aburrido, quedo de ustedes.
José Francisco Márquez Flores
Entre la Docencia y la Profesión
Artículo publicado originalmente el 12 de mayo de 2010.
Mi confrontación con la docencia
Entre la Docencia y la Profesión
Yo soy licenciado en física y matemáticas y maestro en ciencias en ingeniería nuclear.
Mi mamá fue maestra normalista y se incorporó a telesecundaria cuando era solamente un proyecto. Su ejemplo fue determinante para mí, pues me enseñó con su ejemplo que la docencia era una profesión que realmente daba muchas satisfacciones personales y particularmente que tenía un gran impacto social. Ella enfatizaba que su trabajo “hacía patria”.
Cuando llegó el momento de elegir profesión, decidí la carrera de físico matemático en el Instituto Politécnico Nacional. Muchos amigos y familiares me dijeron que era una pésima decisión pues en este país no se apreciaba a los científicos.
Como el mayor campo de trabajo de la carrera está en la docencia, mi madre me dijo que estuviera conciente de que como profesor no me haría rico, pero que nunca me faltaría nada. Habiendo aceptado esa realidad, ella me confirmó que me apoyaría con mis estudios.
Cuando terminé la licenciatura, decidí hacer la maestría en ingeniería nuclear, porque me parecía que era muy importante continuar estudiando una aplicación a las teorías vistas durante la carrera. Además, se me aseguraba que habiendo pocos ingenieros nucleares en nuestro país, no habría mayor problema para colocarse.
Sin embargo, cuando terminé mis estudios había crisis económica y el gobierno, único empleador de ingenieros nucleares, no estaba contratando a nadie... No me amilané por eso, así que decidí buscar trabajo en la actividad en la que también me había preparado: la docencia.
Afortunadamente encontré trabajo como docente tanto en el CETIS como en universidades privadas. Así fue como comencé mi carrera laboral.
Creo que la Providencia te va guiando hacia el lugar al que estás destinado a desarrollarte mejor, Lo constaté años después cuando tuve la oportunidad para trabajar en ingeniería nuclear y ya ganaba más como maestro que lo que se me ofrecía como ingeniero. Así, que sin pena ni pesar agradecí la oportunidad y decidí seguir como docente. Nunca me he arrepentido de haber tomado esta decisión.
En ocasiones, la gente me sigue criticando por decidir trabajar como profesor y no como ingeniero. Piensan que dejé lo más por lo menos. En ocasiones, en reuniones de familiares o amigos tengo que poner cara de “paleta payaso” cuando surgen comentarios que no perdonan que haya tenido el valor de ser congruente en escoger la profesión que deseaba.
Yo, en cambio, descubrí que no necesito el reconocimiento de la sociedad por tener títulos rimbombantes ni una cartera repleta de dinero. Muy cierto ha sido que no soy rico, pero gano lo suficiente para vivir contento y – gracias a Dios – no me falta nada. Mi satisfacción está en que puedo hacer mucho bien por la Patria en algo concreto: enseñar a los jóvenes a abrirse paso y a buscar su destino. Creer en ellos, como mi mamá lo hizo conmigo en su momento. Ahora tengo a mi esposa que es mi apoyo para seguir éste proyecto de vida. Ella ha comprendido que no me sirve que la gente se impresione por lo que digan o no de mi profesión; sino que le satisface que exalumnos la saluden y le digan que mi trabajo fue importante para ellos.
Creo que decir que amar a México no es suficiente. Amar a México es hacer algo concreto por él en nuestra gente. La docencia me ha dado la satisfacción de llevar a cabo esta actividad todos los días.
Agradeciendo su atención a la presente, quedo de ustedes.
José Francisco Márquez Flores
Mi confrontación con la docencia
Entre la Docencia y la Profesión
Yo soy licenciado en física y matemáticas y maestro en ciencias en ingeniería nuclear.
Mi mamá fue maestra normalista y se incorporó a telesecundaria cuando era solamente un proyecto. Su ejemplo fue determinante para mí, pues me enseñó con su ejemplo que la docencia era una profesión que realmente daba muchas satisfacciones personales y particularmente que tenía un gran impacto social. Ella enfatizaba que su trabajo “hacía patria”.
Cuando llegó el momento de elegir profesión, decidí la carrera de físico matemático en el Instituto Politécnico Nacional. Muchos amigos y familiares me dijeron que era una pésima decisión pues en este país no se apreciaba a los científicos.
Como el mayor campo de trabajo de la carrera está en la docencia, mi madre me dijo que estuviera conciente de que como profesor no me haría rico, pero que nunca me faltaría nada. Habiendo aceptado esa realidad, ella me confirmó que me apoyaría con mis estudios.
Cuando terminé la licenciatura, decidí hacer la maestría en ingeniería nuclear, porque me parecía que era muy importante continuar estudiando una aplicación a las teorías vistas durante la carrera. Además, se me aseguraba que habiendo pocos ingenieros nucleares en nuestro país, no habría mayor problema para colocarse.
Sin embargo, cuando terminé mis estudios había crisis económica y el gobierno, único empleador de ingenieros nucleares, no estaba contratando a nadie... No me amilané por eso, así que decidí buscar trabajo en la actividad en la que también me había preparado: la docencia.
Afortunadamente encontré trabajo como docente tanto en el CETIS como en universidades privadas. Así fue como comencé mi carrera laboral.
Creo que la Providencia te va guiando hacia el lugar al que estás destinado a desarrollarte mejor, Lo constaté años después cuando tuve la oportunidad para trabajar en ingeniería nuclear y ya ganaba más como maestro que lo que se me ofrecía como ingeniero. Así, que sin pena ni pesar agradecí la oportunidad y decidí seguir como docente. Nunca me he arrepentido de haber tomado esta decisión.
En ocasiones, la gente me sigue criticando por decidir trabajar como profesor y no como ingeniero. Piensan que dejé lo más por lo menos. En ocasiones, en reuniones de familiares o amigos tengo que poner cara de “paleta payaso” cuando surgen comentarios que no perdonan que haya tenido el valor de ser congruente en escoger la profesión que deseaba.
Yo, en cambio, descubrí que no necesito el reconocimiento de la sociedad por tener títulos rimbombantes ni una cartera repleta de dinero. Muy cierto ha sido que no soy rico, pero gano lo suficiente para vivir contento y – gracias a Dios – no me falta nada. Mi satisfacción está en que puedo hacer mucho bien por la Patria en algo concreto: enseñar a los jóvenes a abrirse paso y a buscar su destino. Creer en ellos, como mi mamá lo hizo conmigo en su momento. Ahora tengo a mi esposa que es mi apoyo para seguir éste proyecto de vida. Ella ha comprendido que no me sirve que la gente se impresione por lo que digan o no de mi profesión; sino que le satisface que exalumnos la saluden y le digan que mi trabajo fue importante para ellos.
Creo que decir que amar a México no es suficiente. Amar a México es hacer algo concreto por él en nuestra gente. La docencia me ha dado la satisfacción de llevar a cabo esta actividad todos los días.
Agradeciendo su atención a la presente, quedo de ustedes.
José Francisco Márquez Flores
¡Bienvenidos!
Esta es la entrada al blog personal de José Francisco Márquez Flores.
Hace tiempo hice un blog como parte de las actividades de la Especialidad de Competencias Docentes de la Universidad Pedagógica Nacional de México.
Después de esta experiencia, tenía mucho tiempo de no escribir mas que para mis adentros.
En este blog, escribiré acerca de mis experiencias personales y mi opinión a la realidad que percibo en mi comunidad, país y el mundo.
Espero que mis opiniones sean compartidas y discutidas en este espacio.
¡Gracias por dedicarme un espacio de tu tiempo!
Hace tiempo hice un blog como parte de las actividades de la Especialidad de Competencias Docentes de la Universidad Pedagógica Nacional de México.
Después de esta experiencia, tenía mucho tiempo de no escribir mas que para mis adentros.
En este blog, escribiré acerca de mis experiencias personales y mi opinión a la realidad que percibo en mi comunidad, país y el mundo.
Espero que mis opiniones sean compartidas y discutidas en este espacio.
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